Recetas fitness: mermelada de fresas sin azucar.

¡Hoooola hola!

Recetita rica rica para desayunos, postres...para picotear... porque sí, que está riquísima y además no contiene azúcar refinado

Si queréis saber cómo hago este tipo de mermelada, ¡seguid leyendo!:

Como siempre, las cantidades de todo podéis variarlas según vuestros gustos, endulzándolas más o menos, con más o menos limón... o aumentar cantidad de fruta...

La receta súper rápida y sencilla y no necesitáis nada difícil de encontrar. En cosita de 15 minutos está hecha. Así que, pongámonos manos a la obra:

INGREDIENTES:

• 250-300 gramos de fruta cortada en trocitos pequeños, si está madura, mejor (en mi caso, fresas y alguna frambuesa que me quedaba por ahí pululando, pero vosotros podéis utilizar la fruta que queráis). 

• Zumo de medio limón. 

•  1 cucharada sopera de miel de romero y otra de miel de flores (esto voy por tanteo, según lo dulce o ácida que esté la fruta le añado un poquito más de miel para contrarrestar el sabor, así que no dudéis en probar la mezcla antes de añadir la gelatina). 

Si no os gusta la miel, podéis utilizar edulcorante al gusto, pero a mi la miel de mi pueblo me sabe a gloria.

•  2 láminas de gelatina neutra.

ELABORACIÓN:

1.- Añadir todos los ingredientes en una olla y cocinar a fuego medio.

2.- Casi al empezar a aplicar calor, la fruta va soltando su jugo, es entonces cuando le añado el zumo y la miel y "sin parar" de remover lo cocinamos durante 15 minutos. // Sin parar de remover = podemos parar, pero no lo dejéis los quince minutos sin darle ni media vuelta.

3.- Cuando llevemos 10 minutos de cocción, preparamos las dos láminas de gelatina en un recipiente con agua y dejamos que se hidraten por 5 minutos. 

4.- Una vez hidratadas, las escurrimos bien y las agregamos a la mezcla ya fuera del fuego y removemos para que se deshaga bien y se mezcle con el resto de ingredientes.

Si no queremos encontrarnos con trozos de fruta, podéis pasarle la batidora de mano, aunque yo es un paso que omito porque me encanta notar la fruta. 

5.- Vertimos la mezcla en un bote previamente esterilizado (si queréis que explique cómo esterilizar los recipientes, dejad un comentario y la siguiente entrada será para ello) y, sobre todo, en el que quepa (yo tuve que usar a parte medio vaso (esa mezcla la consumí en el día)). Cerramos el recipiente con el interior todavía caliente. Lo colocamos boca abajo para que haga vacío y dejamos enfriar al aire. 

6.- Cuando esté a una temperatura ambiente, reservaremos la mezcla en el frigorífico. // He de decir que debéis de consumir la mezcla preferentemente antes de 10 días, aunque puede durar incluso más días, dependiendo de las condiciones de conserva.

Mis consejos para usar las mermeladas son los siguientes:

• En tostada #típicoperorico a la que además podéis añadirle mantequilla de cacahuete (esta mezcla, por rara que suene, está deliciosa, os dejo la entrada aquí). 

• En crêpes.

• En tortitas (si queréis mi receta de tortitas proteicas pinchad aquí).

•  Para alguna tarta de queso (receta que os dejaré próximamente) o cualquier relleno de postres. 

•  Con requesón.

Espero que os haya gustado y sobre todo que os sirva si decidís ponerlo en práctica. No olvidéis contadme que tal os ha ido ;)

Un besote mu gordo y nos vemos en próximas entradas